martes, 29 de abril de 2008

BASTA YA DE MANTENER ZÁNGANOS...

La sociedad nos ha contaminado, nos ha hecho olvidar que todos moriremos, que es para algunas personas un cambio de estado simplemente. Me encanta esta idea, porque ¿dónde va nuestra energía?, pero en este momento no es ese el tema. Me preocupa haber visto cómo dejan en algunos hospitales, morir a las personas sufriendo porque el médico de turno no aplica paliativos. En estos momentos, acabo de escuchar un debate sobre la autorización otorgada a la iglesia católica, en los comité de ética de los hospitales de Madrid. Además, escuchar que un cura diga, que el sufrimiento de una persona en estado terminal, tiene que ver con el sufrimiento de Cristo en la cruz, y que él no necesitó ningún paliativo, parece cosa de locos.
Que miedo da toda esta gente, opinan, decretan, autorizan, pero lo más increíble es que, cuando son ellos los que están en esa situación desesperada por un familiar, por ejemplo, tienen la osadía de recurrir al enchufe que sea, para poder aliviar el sufrimiento de quien lo padece o aliviar su propia conciencia.
Mi trabajo en hospitales me ha enseñado que, el que más relaciones tiene, o se impone como debe ante la "autoridad del señor doctor", corren mejor suerte cuando llega el sufrimiento que algunos padecen antes de morir.
"Nacer es la enfermedad de la muerte", es una verdad, pero no por ello se debe dejar a una persona desesperar de dolor viendo llegar su fin inevitable. La cultura nos ha deshumanizado tanto que en algunos lugares de España, dejan morir a la gente sin los calmantes adecuados por la "ética o conciencia" del medicucho de turno, el que por supuesto no está cuando las "papas queman" sino el primero de guardia que aparece.
La gente de la calle que cae en un hospital, cree que dentro de ese recinto hay personas con muchos títulos, pero, no sabe ni se lo cuestiona, el grado humano que puede encontrar dentro del lugar que tal vez sea el último que visite.
Todos tenemos miedos, todos alguna vez hemos sufrido por alguien, y supongo que lo que más deberíamos desear, es que la persona que va a hacer su último viaje, lo haga lo más plácidamente posible.
Si eso nos ocurre es, porque hemos encontrado a las personas idóneas y solidarias que deben estar en los hospitales, nos ha tocado la lotería.
La película y el debate han sido una excusa para contar, que no debemos nunca dejar nuestro destino en manos de cualquiera y menos el sufrimiento nuestro o de cualquier persona cercana a nosotros.
Que la curia se ocupe de sus asuntos, que en todo caso, todas las religiones deberían representar a la gente en ese comité, entonces no cabrían en una sala de comité.
Dejen que muramos en paz, como cada uno lo desee, nadie tiene derecho a dejar sufrir a una persona por su moralina barata.
¿España es a-confesional?, ¿la familia real alguna vez ha estado en lista de espera?
Este tema tiene tela, sería para otra entrada. El enchufe funciona, es así de lamentable. Debemos tener los ojos bien abiertos y defender siempre nuestros legítimos derechos, porque los tenemos.
La Seguridad Social se va al garete si no vemos lo que está pasando, como merma el personal y los presupuestos.
Vengo de un País que el los Sesenta era "La Suiza de América Latina", pues bien, se cargaron todo, ahora veo que aquí está pasando lo mismo, el "Poder" no tiene prisa, pero llega a dónde pretende y va quitando poco a poco de manera que ni nos enteramos.
Cuando queremos acordar hemos perdido más derechos de los que nos podemos imaginar.
¿Quienes quieren ir haciendo poco a poco agujeros a este barco para que se hunda poco a poco?.
Hoy de madrugada en el hospital, un hombre ingresado en neumología, se tiró de la décima planta, cogió las llaves de la ventana de su habitación del control de enfermería, sin que nadie lo viera. El enfermo que compartía habitación y un acompañante trataron de evitar que saltara. No fue posible sujetarlo, murió al instante, quedó destartalado, y estuvo horas, esperando que recogieran su cuerpo, mientras llegaban los policías, juez, bomberos, mientras, nosotros los trabajadores, mirando al pobre hombre muerto, tirado, solo.
Hay tanta gente sola, enferma, triste, que no encuentran alivio, salida. Este Señor encontró la forma de escapar, tal vez, a un sufrimiento que no podía soportar más.
Basta ya de hipocresías, seamos más solidarios, más justos, exijamos más presupuestos para la Salud, la Educación, es la mejor manera de cuidar a los ciudadanos de un país del "primer mundo". El otro mundo que está ya en las últimas es casi imposible remontar, porque siguen quitando y engañando. ¿Hasta cuándo, me pregunto?
Si tomamos conciencia, nos movilizamos con los más cercanos, tal vez, entre todos podamos evitar que nos sigan engañando y quitando el bienestar que nos han prometido.
Parece al final que al Norte nunca le alcanza nada, la lucha del Norte y el Sur.
Qué poco comprenden los pueblos de sus derechos fundamentales cuando los engañan con tanto. Al final todos terminamos pensando que la crisis mundial está provocada porque el mundo es así, siempre hubieron pobres y ricos, o porque Dios así lo quiere.
Siento rabia, mucha bronca. Me entristece mucho que haya gente que sufra tanto sin una mano amiga, sin que nadie le diga una frase de cariñó. Sé que una caricia, una sonrisa, una breve conversación, puede hacer que el que llora, sonría y no se sienta tan solo.

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